Eneagrama y Gestión Emocional

Publicado el 10 de septiembre de 2025, 6:28

COMPRENDERNOS PARA GESTIONARNOS

¿Qué pasaría si en lugar de “controlar” nuestras emociones, empezáramos por entenderlas?

El Eneagrama nos ofrece una mirada profunda sobre quiénes somos, cómo sentimos y qué mecanismos activamos cuando una emoción nos sacude. Es una herramienta que no solo describe nuestro carácter, sino que nos ayuda a gestionarlo con más consciencia y compasión.

Emociones que nos habitan… y nos desbordan

Todas las personas sentimos emociones: miedo, enfado, tristeza, alegría…
Pero no todos reaccionamos igual ante ellas. Cada Eneatipo tiene una forma muy particular de:

  • Percibir sus emociones.

  • Gestionarlas o evitarlas.

  • Expresarlas o reprimirlas.

El Eneagrama nos muestra qué emoción suele predominar en cada estilo de personalidad, y qué estrategias activamos —muchas veces sin darnos cuenta— para no sentir o no mostrar ciertas emociones.

Una brújula emocional

A través del Eneagrama, podemos identificar nuestro patrón emocional predominante:

  • Hay quienes se irritan con facilidad, pero no lo reconocen como “enfado”.

  • Otros se sienten culpables por sentir tristeza.

  • Algunos se desconectan por completo del mundo emocional para sobrevivir.

Conocer estos patrones nos ayuda a darle nombre a lo que sentimos, comprender por qué lo sentimos y, desde ahí, tomar decisiones más conscientes.

¿Evitar sentir o aprender a sostener?

Uno de los mayores aprendizajes que nos ofrece el Eneagrama es descubrir qué emoción evitamos a toda costa.
Cada Eneatipo tiene una “aversión emocional” —una emoción que le incomoda tanto, que ha aprendido a evitarla casi de forma automática.
Y es justamente en esa evitación donde más sufrimiento se genera:

  • Quien evita el conflicto, se desconecta.

  • Quien evita el dolor, se dispersa.

  • Quien evita el miedo, se pone rígido.

El trabajo de gestión emocional consiste en aprender a sostener aquello que tanto tiempo hemos rechazado sentir.

🌱 Empezar por la autocompasión

El Eneagrama no se trata de corregirte, ni de eliminar emociones “negativas”.
Se trata de reconocer tus mecanismos y comprenderte con más amabilidad.
Porque sólo desde la comprensión podemos empezar a transformarnos.
Y sólo cuando dejamos de luchar contra lo que sentimos… podemos gestionarlo de verdad.


Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios